¿Por qué Hamas atacó a Israel? - La verdadera historia

Aclaración: Todo esto son especulaciones personales. Todo es de conocimiento público y está publicado en línea, yo solo conecté algunos puntos.

En resumen: A pesar del odio de Hamas y su amor por la muerte, el momento y la escala del evento se derivan de la intensificación de la Guerra Fría, que se está desarrollando ante nuestros ojos. A nivel de panorama general, los sospechosos habituales están nuevamente en juego: dinero y poder.

Quien piensa: Que la razón del ataque fue solo un inmenso odio y liberaciones de prisioneros, no ve el panorama general. Y no estoy hablando del panorama de Hamas o de los palestinos, sino del verdaderamente grande.

Según informes extranjeros: Alrededor de 500 hombres armados de Hamas y la Yihad Islámica participaron en septiembre en ejercicios dirigidos por ex oficiales de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán, incluido el general Ismail Qaani, comandante de la Fuerza Quds, quien supervisó el entrenamiento en persona. Funcionarios de inteligencia mundial afirman que Irán inició el ataque.

The Wall Street Journal: Cita a altos funcionarios de Hamas y Hezbollah que informan que la decisión se tomó en una reunión del 2 de octubre en Beirut a la que asistieron sus líderes. Un asesor del gobierno sirio y un funcionario europeo proporcionaron relatos coincidentes de la participación de Irán.

Así que es Irán. Pero ¿por qué?

Porque a pesar de su monstruoso odio y deseo de asesinarnos, el liderazgo de Irán suele ser muy calculador. Incluso cuando eligen la fuerza directa, es estratégico. Sabían que Israel perdería la moderación después de algo tan atroz, persiguiendo a los líderes de Hamas y buscando su ruina. Entonces, ¿por qué traer el desastre a Gaza?

La respuesta: porque eso es exactamente lo que querían. Un desastre en Gaza.

Quien encuentra la explicación "porque están locos" insatisfactoria, necesita seguir el rastro del dinero. Sí, otra vez. Dinero.

Siempre se trata de poder y siempre se trata de dinero. Pero esta vez es mucho más grande. No, no son los millones que Catar transfirió a Hamas, ni siquiera el dinero que Estados Unidos paga a los países de la región. Mucho, mucho más grande que eso, esta vez es la guerra del dinero más grande que hemos conocido.

Bienvenidos a los últimos días de la Guerra Fría.

Veamos el nivel más alto del dinero: fue y sigue siendo la energía. Petróleo y gas. Rusia recién ayer declaró que Hamas no es una organización terrorista. ¿No es extraño? ¿Por qué diría Rusia tal cosa? Ella, que sufre tanto del terrorismo? ¿Por qué avivar el fuego contra nosotros? ¿Qué tiene que ver Rusia con el conflicto entre Israel y los palestinos?

Ahora, no estoy diciendo que Rusia nos hizo esto. Pero estoy seguro de una cosa, y pronto entenderán lo sencillas que son las cuentas: el mayor beneficiado de esta guerra podría ser Rusia. Y con ella, China e Irán.

La empresa energética más grande del mundo es propiedad del gobierno ruso. Esta es la mayor inversión de la historia en energía global, el bebé de Putin, construido silenciosamente en las últimas dos décadas, en asociación con China en el este. Rusia construyó un sistema de oleoductos fantástico desde su territorio hasta la mitad del mundo, y también hacia Europa. Sí, hacia el oeste. Estamos hablando de un sistema de oleoductos que parece fantástico. En solo unos pocos años Rusia logró un inmenso control sobre la energía de Europa, hasta el punto que la magnitud a veces es inconcebible. Hasta la guerra de Ucrania, Rusia vendió alrededor del 50% de todo el gas de Europa, y fue el principal proveedor. Una estadística absurda desde todos los puntos de vista, que cayó a alrededor del 20% debido a las sanciones que acompañaron la guerra de Rusia contra Ucrania. Hay que entender que en Europa el gas no es solo electricidad y estufas, el gas es un producto existencial utilizado para calentar hogares en días helados y nevados, que proporciona agua caliente del grifo.

El gas es vida.

Hasta hace poco, Rusia controlaba Occidente controlando la llave del gas y el petróleo. Y junto con China penetraron en el mercado energético del Golfo también.

El que más se beneficia de esta cooperación con Rusia y China es Irán. Conocen a Irán. Justo el pasado julio, Irán firmó un acuerdo de gas de $40 mil millones con Rusia, que se suma a la plétora de negocios entre ellos y con China. Irán se sienta sobre las segundas reservas de gas más grandes del mundo después de Rusia, y necesita venderlo a alguien. Así que con la infraestructura de Putin, Irán vende gas a... Occidente. Una locura, ¿no? ¿Sanciones a Irán? No cuando tienes a Rusia.

El año pasado solo Rusia recaudó la asombrosa cifra de $138 mil millones solo de exportaciones de gas y otros $218 mil millones de exportaciones de petróleo, a pesar de las sanciones impuestas por su guerra contra Ucrania.

Rusia está ganando una fortuna de Europa.

El oleoducto de Putin no es un mero proyecto económico, es una infraestructura colonialista de poder y control. Este oleoducto convirtió a Rusia en un casi monopolio. Putin construyó magistralmente, como un hábil jugador de ajedrez, lo más inteligente que una superpotencia podría concebir. Es el principal proveedor de gas de Europa. También es el principal proveedor de gas para el resto del mundo. En esencia, es el mayor proveedor de gas a nivel mundial. Pero tiene un afecto especial por el oleoducto europeo, por una razón simple: tiene a Occidente agarrado de los cojones.

Este proyecto se construyó a una velocidad récord en los últimos 20 años, con el oleoducto "Nord Stream" construido en solo año y medio, en asociación con países europeos, Dios sabe lo que estaban pensando. Esto sucedió mientras Estados Unidos estaba ocupado con sus guerras del Golfo, en Afganistán e Irak, en el período posterior al 11 de septiembre. Se podría decir que Estados Unidos se durmió en su turno de guardia, y Putin se apropió de Europa, y junto con China, se están apropiando de Oriente y del Golfo.

Así que Estados Unidos, despertando tarde a este juego de monopolio, buscaba a posteriori una forma de recuperar el control perdido. El temor de Estados Unidos era que Rusia y China usarían este poder contra Occidente.

Y este temor se confirmó en la guerra de Ucrania cuando Rusia cerró la llave del gas a Occidente, como un ultimátum sobre el apoyo occidental a Ucrania, y además uno de los oleoductos de Rusia a Alemania sufrió un extraño ataque terrorista. Y luego la "amistad" se volvió un poco menos amistosa cuando los precios del gas se dispararon en Europa, al punto que muchas familias vivieron en el frío porque prefirieron no comprar gas caro. Los precios del gas y el petróleo en todo el mundo se dispararon un 700%. Europa entró en pánico existencial y países como la India se encontraron al borde de la crisis. No hay duda de que este movimiento de Rusia evitó un ataque occidental contra ella en la guerra de Ucrania. Porque, ¿cómo puedes atacar a alguien que te vende gas?

Estados Unidos entendió que tenía que responder a esta situación. No puede ser que en cualquier conflicto entre Occidente y Oriente, Putin cierre el gas. Así que comenzó a reducir la participación de Rusia como proveedor de energía en Europa. Redujeron a Putin del 50% a un nivel de menos del 20%. Bloquearon su plan de oleoducto y comenzaron a importar más gas de Estados Unidos y avanzar hacia el gas limpio, que no pasa por los tubos de Putin.

Además, Estados Unidos avanzó hacia otra solución adicional, muy grande y creativa. Si Putin viene a Europa por el norte, lo superaremos y lo evitaremos, desde el sur.

Le dieron al muy ambicioso proyecto económico de Estados Unidos un nombre muy amistoso. Lo llamaron: "Los Acuerdos de Abraham". ¿Suena familiar?

También es paz, por supuesto, también es un enorme corredor económico, pero también es mucho gas. La visión es crear un continuo territorial de relaciones normalizadas que comience en la India, pase por los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Arabia Saudita, Jordania, Israel (ya conocen a Israel) y de ahí a Grecia, Chipre y Europa. Si Rusia viene desde el norte, Estados Unidos quiere aplastarla desde el sur.

Si quieres, esto es el frente ruso-iraní-chino contra el frente occidental-sunní-israelí. El juego de tronos está sobre nosotros.

Presten atención al diagrama que adjunté. Arriba está el sistema de oleoductos insano de Rusia, abajo, el corredor de paz, tal como lo presentó el mismo Netanyahu en su discurso de celebración el 9 de septiembre de este año, un mes antes del ataque en las afueras, que también adjunté como video.

Queda una pieza del rompecabezas: Arabia Saudita e Israel no tienen relaciones oficiales.

Ninguna historia. Arabia Saudita misma está buscando una solución para exportar petróleo y gas de la región. Arabia Saudita también está amenazada por el programa nuclear iraní y el acercamiento del enemigo chiíta con China.

Así que haremos "paz". Fácil. Todos se beneficiarán: la Arabia Saudita sunní venderá petróleo y gas a Occidente, llegarán bienes de la India que evitarán a China, Arabia Saudita también competirá con el odiado Irán chiíta, y obtendrá una alianza militar con Estados Unidos e Israel. De hecho, Estados Unidos llega con una estrategia para evitar a Rusia-China y evitar a Irán: una ruta de bienes y energía de sus amigos árabes sunníes del sur del Golfo que competirá con Rusia y los chiítas del norte. Arabia Saudita también se imagina que obtendrá la aprobación de Estados Unidos para la energía atómica, lo dudo mucho. Pero quién sabe.

Y de hecho, durante el verano todo cobró impulso cuando Biden y Netanyahu comenzaron a hablar de una paz histórica entre Israel y Arabia Saudita. Y luego, el 9 de septiembre, como parte de la conferencia del G20, Biden anunció su propio mega plan psicótico: el "Tren de la Paz".

No cualquier tren, no cualquier paz, "un acuerdo muy grande, que cambia las reglas regionales del juego", palabras de Biden.

Se trata de un tren de alta velocidad y avanzado que transportará mercancías entre los países del eje de paz de los Acuerdos de Abraham, desde la India hasta Europa. Una visión maravillosa en sí misma. Pero este tren, con toda la paz, etc., esconde un objetivo más importante bajo las vías y la visión humanista, ya lo entienden... un gasoducto. Petróleo y gas natural en bruto se transportarán por tren, y el gas, gas avanzado y limpio por tubería.

Los invito a ver el video que adjunté aquí del canal ILTV fechado el 9 de septiembre de este año, y presten atención a las palabras de Ursula Gertrude von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, quien dice allí explícitamente las palabras: "gasoducto de gas limpio", trata de no enfatizarlo demasiado, pero todos entienden de qué se trata. Cabe decir que "gas limpio" significa gas de hidrógeno, que es más ecológico y eficiente para su uso, que no está en los gasoductos de Rusia. En palabras simples: un gasoducto mejorado que convertirá el gasoducto de Putin en una antigüedad.

Biden tendrá un gasoducto más grande.

Y este tren-gasoducto desde la India también se conecta al gasoducto que Netanyahu acordó con los líderes de Grecia y Chipre en enero de 2020. El gasoducto “EastMed” será el más largo del mundo entre Israel y Grecia, y de allí a Italia.

¿Y Arabia Saudita? Necesita desesperadamente esta nueva alianza, para frustrar al odiado Irán y evitar el monopolio ruso-chino, también de bienes, hacia Europa. Al punto de que en la conferencia del G20, el príncipe heredero saudí anunció que su país invertiría alrededor de $20 mil millones en el proyecto, incluso antes de que se firme un acuerdo de paz con Israel. En otras palabras, para ellos, la paz es un hecho consumado. ¿Qué podría interferir?

Estados Unidos amenazó directamente a Putin y a la reina de China con un huh en su oído.

Es claro para todos que un tren-gasoducto así sería un desastre para Rusia y China. Y si es un desastre para ellos, también lo es para Irán, porque fortalece a sus odiados enemigos sunníes desde el sur y los conecta con su odio sionista desde el oeste.

Para Irán, una alianza entre la Arabia Saudita sunní e Israel es un desastre inimaginable. Conecta a Arabia Saudita con el poderío militar de Israel, e Israel con el poderío económico de Arabia Saudita. Y coloca a Arabia Saudita e Israel como actores clave en el mercado energético global. Esto es una enorme cagada.

Por otro lado, desde el punto de vista de Arabia Saudita, Irán es un odioso enemigo chiíta, y también tiene una bomba nuclear.

Entonces, ¿cómo torpedeas el nuevo frente?

Fácil: Asesina la paz.

¿Dónde? En Gaza.

Unos días después, los de Hamas ya estaban entrenando en Irán, y 3 semanas después del anuncio se realizó la reunión con Hezbollah y Hamas y se inició la operación para frustrar la paz. Todo sucede en septiembre, las altas festividades judías.

El 3 de octubre, cuatro días antes del ataque, se citó a Jamenei criticando a Arabia Saudita por el plan de paz, y concluye sus palabras con una contundente declaración: Esto no sucederá.

Irán eligió a Hamas, y no por nada. Hamas son sunníes, como Arabia Saudita, y son muy queridos por el público de Arabia Saudita. Pensamos que todo esto se trata de una guerra para liberar alguna ocupación o de una agenda religiosa profunda, pero al final del día, es dinero.

Para Hamas, cornear a Israel es un mandamiento, liberar prisioneros, dar una sensación de victoria. Pero para Irán, realmente no les importa la pequeña organización sunní que se apoderó de Gaza. Por el contrario, los chiítas odian tanto a los sunníes que algunos dicen que a los judíos los odian aún menos. Es un odio a nivel de ADN. Un odio que se describe en la famosa cita: "De todas las creaciones de Alá, el perro es el más impuro, pero un árabe sunní es peor que un perro".

Irán podría haber elegido a Hezbollah para iniciar una guerra y eso podría haber sido un éxito aún mayor. Pero Hezbollah es el verdadero hijo de Irán, una organización religiosa chiíta, a la que está comprometida a proteger. Pero Hamas, el "perro" sunní, que también es "chusma árabe", puede ser sacrificado en el altar del gasoducto. Mohammad Def es lo suficientemente tonto como para pensar que Irán se preocupa por los habitantes de Gaza, y fluyó como gas en los gasoductos de Rusia y China.

Pero para torpedear un acuerdo de paz tan significativo, un pequeño ataque en Dizengoff no bastará, lo que solo llevará a otra columna de humo desde la cual se puedan reconstruir la paz y el tren de Biden. Se necesita algo sustancial, grande, que resuene en todo el mundo árabe, hasta que Arabia Saudita ni siquiera pueda pensar en esa paz. Se necesita algo que dure años. Israel necesita volverse loco, Israel necesita enfadarse tanto que ni siquiera Biden podrá detenerlo. Se necesita un megaataque que no se pueda olvidar, se necesita un 11 de septiembre. Se necesita guerra.

Y así se inició esta repugnante cosa que sucedió en las afueras. No en nombre de la guerra religiosa chiíta contra el ocupante sionista, sino en nombre del dinero. No la guerra de Gaza, la guerra del gas.

¡Pero sorpresa!

Arabia Saudita no se apresura a cancelar la paz. Porque hasta que Arabia Saudita declare que la paz está cancelada, el objetivo principal no se ha logrado.

Tengan en cuenta que los saudíes están bastante callados. Aplastando a sus hermanos en Gaza y son indulgentes, tratando de mantener abierta alguna puerta a la paz con Israel y el enorme proyecto que es tan importante para ellos. Es probable que veamos intentos de Rusia, China e Irán de escalar la guerra, prolongarla, con toda clase de juegos de secuestros de goteo lento y bien organizado, y una protesta global bien financiada, hasta que afecte a Arabia Saudita.

Personalmente, espero que tanto Arabia Saudita como Israel sean lo suficientemente sabios y fuertes como para no caer en esta trampa. Esta paz es un salto cuántico histérico para Israel, aunque sabemos que traerá consigo bastantes problemas.

Algunas anécdotas:

- La locura psicótica de Hamas y los acompañantes Azzatis no tienen nada que ver con el panorama general. Son almas miserables y asesinas que le han dado al diablo dentro de ellos libertad para asesinarnos y violarnos, y necesitan ser eliminados. Completamente. Aniquilación total.

Al mismo tiempo, también se debe comprender el panorama general. Porque desde el momento en que Israel ingresó a la arena de la guerra energética global y se convirtió en un actor importante, es una historia totalmente nueva. Ahora somos un actor importante en la nueva Guerra Fría.

Israel no solo es una intersección central entre placas tectónicas. También es una intersección central entre grandes potencias. Y esto solo aumentará a medida que la paz se fortalezca y se ponga en marcha el tren-gasoducto. Y espero que finalmente se ponga en marcha.

Hezbolá, al menos por ahora, no tiene prisa por entrar en la guerra, y no por nada. Su interés es que la guerra entre Hamas solo escale y que la atención del mundo sunní, cuyo epicentro está en Arabia Saudita, se centre principalmente en aplastar a los sunníes. Disparan un misil antitanque aquí y allá, pero eso es solo una fachada, nada más. Hay un límite a cuánto están dispuestos a sacrificar por el sunní Hamas árabe.

Rusia ha salido públicamente contra Israel. También China. Presumiblemente, su interés actual es que Israel sea retratado como una entidad maligna para distanciar lo más posible el acuerdo de paz con Arabia Saudita. Rusia y China son los principales beneficiarios de la crisis. Inequívocamente. También confunde a Estados Unidos aquí y distancia a Occidente de Ucrania.

Los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Arabia Saudita están bastante callados. Todos ya entienden que el proyecto de paz corre el peligro de fracasar, pero mantienen la esperanza en sus corazones de que exista. Espero que no pierdan la cordura y mantengan esta paz importante.

Los Estados Unidos han llegado aquí como nunca antes. El portaaviones USS Gerald R. Ford a Israel y otro al Golfo. Biden se sienta en el gabinete israelí, ¿qué?! ¿Por qué? ¿Qué cambió esta noche? Después de todo, es Israel contra una organización terrorista nuevamente. ¿Qué interés enorme, enorme y tremendo tiene que proteger esta vez? ¿Hay algún tren-gasoducto bajo amenaza? Entiendan, este es el proyecto más grande actualmente entre los Estados Unidos y Rusia y China. En las dimensiones de la Guerra Fría, es más grande que los misiles en Cuba.

Toda Europa está detrás de Israel sin vacilar. El mundo está dividido en Occidente vs Oriente. Todos ya entienden lo que está pasando aquí, solo somos nosotros diciéndonos a nosotros mismos que esto es Israel contra los palestinos y ya. Europa estará feliz de liberarse del ahogo del frente Rusia-China.

Si no entendiste lo que Rusia quería de Ucrania, ahora sabes más. Su petróleo y gas, y especialmente su territorio por el cual pasa una parte significativa del viejo gasoducto de Rusia a Europa. Allí también la historia es supuestamente terror.

Es muy posible que el gran choque entre Arabia Saudita e Irán todavía esté por delante de nosotros. Lo que es seguro es que mientras continúe el proyecto de paz de Biden, veremos más y más intentos de sabotaje de Rusia e Irán contra él. El tren-gasoducto, una vez que comience a instalarse, también sufrirá ataques "terroristas" a lo largo de toda su longitud. Por lo tanto, nos espera una larga historia, que recién comienza.

Los Acuerdos de Abraham se presentan como un gran logro del gran estadista Netanyahu. Vamos, este es un enorme proyecto económico de Estados Unidos. Inició, cosió, todo para eludir a Rusia-China, solo somos otra parte del rompecabezas de la Guerra Fría. Es triste que las víctimas tuvieran que pagar por los esquemas de poder de las superpotencias.

Parece que a nadie en el mundo realmente le importan los palestinos y sus organizaciones terroristas. Solo son otra herramienta en la caja de herramientas de la Guerra Fría.

Al mismo tiempo, tengo claro que si Irán siente, algún día, que puede conquistar Israel, lo intentará. Esto ya es un antiguo sueño mesiánico religioso que está más allá de cualquier otra racionalidad. Y puede haber aquellos más grandes que este que podrían ayudarlo.

Eso es, eso fue largo, ¿eh?

¿Estás empezando a entender la gran historia?

Al final, se trata de quién tiene el gasoducto más grande.

Fuentes: Publicaciones en organismos de comunicación de Israel y del extranjero, y Wikipedia. No inventé nada, solo uní los puntos.